y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno,
quisiera volverme bueno, pero tú
tienes el miedo.

miedo de que,
de que te den sin avisar una patada,
de que te dejen recogiendo tus pedazos
mientras me olvido de que fuimos algo más.

tápate la cara, no te dejen señales
y mientras él se descuida, tú marchate.
que nadie se merece que le dejen señales
y mientras él se descuida, tú márchate.

y es que el día de la noche, noche
el día va acariciando,
las caricias son del día,
los que nunca han sido malos,
malos son, son, son pa' toda la vida.
y yo que soy de los malos...

dime pa' que quieres la verdad
pa' que quieres los problemas
si los problemas se van.
y el miedo lo tiene el día
si viene la oscuridad.
el sueño muere de pena
cuando lo oscuro se va.

y es que el dia …….
y yo que soy de los malos...

cosas nostras

Seis millones de euros, mil millones de las antiguas pesetas, estaban dispuestos a pagarle a la concejala independiente del ayuntamiento sevillano de Camas por votar en cinco plenos distintos a favor de la recalificación de distintos terrenos en esta localidad.
Por cada voto afirmativo, la concejala Carmen Lobo hubiera ganado más de 1.200.000 euros, según fuentes conocedoras del caso. Los 12.000 euros que recibió en un sobre durante una cena, y que la prueba de la denuncia, fueron sólo una muestra de la “buena voluntad” por parte de los que intentaron sobornarla.

Cuando ayer escuché la noticia, me dí cuenta de que me sorprendía más que la concejala se hubiese atrevido a denunciar que el hecho de que en los ayuntamientos se compren votos a peso de ladrillo. Con qué facilidad nos acostumbramos a las mafias...