knots
todas tus mañanas en maletas
en amaneceres circunstanciales
en insomnios premeditados
en escapadas extranjeras
todos los aeropuertos que se antojaban iguales
todas las estaciones que se hicieron cotidianas
todos los peajes que volviste a cruzar como la primera vez
se relativizan las distancias
porque yo a veces
(siempre)
echo de menos tus palabras
confidencias
hilvanadas con tiempo
preguntas
(retóricas)
sobre lo que desconocemos
miradas lerchas
(laretadas)
que espantan los miedos con cantos nocturnos
pero
sigue caminando
por calles desconocidas
por vestíbulos fríos
por salas de espera
por donde indique la flecha
por encima de las hojas secas
a través de los charcos de lluvia
sobre la nieve
y escucha
las sirenas
los platos que se rompen
las puertas que se despiden al cerrarse
las conversaciones desatendidas cuando suena una canción
las voces que te llevan a algún lugar
y mira
todo lo cotidiano que te rodea
las luces que se pierden
los colores que se repiten en cada esquina
las grietas que aparecen con el paso del tiempo
la sorpresa en los demás
el color de tu piel
y cuéntame
si has descubierto sabores
si has cazado recuerdos en bares
de lengua exóticas
si la gente te ha cambiado
porque allá donde te diriges
yo veo un poquito a través de tus ojos